
Todos los comienzos son difíciles, y el de la hoja en blanco (o en negro, o gris, o del color que sea) no deja de ser un comienzo más. El rincón de los cerditos... ay!? Me gusta el nombre. Es un buen comienzo, no?
Soplaré, soplaré y resoplaré hasta que tu casa vuele, ligera, en el aire -dijo el lobo